Origen de los aztecas

15.10.2013 17:33

ORIGEN MÍTICO

 
Cerca del año 1150, grupos de guerreros nómadas provenientes del norte, partieron con la idea de poblar el sur, invadiendo lo que hoy es la región central de México. Una de estas tribus era la formada por los aztecas, llamados así porque eran originarios de Aztlán (“Lugar de las garzas”).
 

Estos pueblos combatieron entre sí y contra lo habitantes de la región para apoderarse del territorio. Finalmente un grupo resultó victorioso, el de los aztecas, que fueron los últimos en emprender el largo peregrinaje que tenía como propósito encontrar la tierra prometida por su dios Huitzilopochtli.

Una de las tantas versiones, cuenta que los aztecas fueron expulsados de Aztlán cuando Huitzilopochtli les ordenó buscar otro lugar y cambiar su nombre por el de mexicas.
 
Otra versión, afirma que un día apareció un pájaro emitiendo un canto, que en náhuatl significaba "ya vámonos"; el pájaro repitió muchas veces este canto, y un hombre del pueblo logró convencer a los demás de que abandonaran el lugar.
 
Con el tiempo, este hombre se convertiría en el dios Huitzilopochtli, quien guiaría a los mexicas al lugar prometido.

Luego de una dura y peligrosa peregrinación (que duró alrededor de 100 años, según las creencias tradicionales), los aztecas llegaron al Valle de México, y allí fueron perseguidos y utilizados como servidumbre por diferentes grupos y se establecieron momentáneamente en islotes encontrados.
 


Según cuenta la leyenda, los aztecas habían viajado hacia el sur en busca de un nuevo lugar donde vivir. Su dios Huitzilopochtli, les había anunciado que debían construir su nuevo reino en el lugar donde vieran un águila (Quetzacoatl) peleando con una serpiente sobre un cactus.

Los guerreros aztecas, vieron esta señal en una isla del Lago Texcoco, en la región central de México. En esa isla construyeron su capital, Tenochtitlán, a mediados del siglo XIV.

La isla contaba con pocos recursos naturales, como piedras y madera para la construcción.

No obstante, los aztecas encontraron maneras de solucionar estos problemas; comenzaron levantando un santuario y cabañas muy pobres, pero poco a poco construyeron templos, centros ceremoniales y una gran ciudad que llegaría a ser el mayor imperio de México.